sábado, octubre 14, 2006

Lucha de todos contra todos

Las palabras se lanzan como pedradas inconexas pero compactas. Acaban por dibujar la atroz arquitectura del aire o de la asamblea de homicidas. Cómo decir palabras con cosas más bien romas y escasamente tenaces. Siempre hablan las armas, las mejores. Cuando esto no se cumple es que vivimos tiempos de confusión. No sabemos quiénes somos.

No hay comentarios: