Como se sabe, hay ontologías en que cada individuo puede tener más de un nombre (es el mochuelo, búho u owl de Minerva). Sin embargo, los ejemplos que se aportan suelen ser descripciones definidas.
Ahora bien, eso nos lleva a la hipótesis de que los nombres no son otra cosa que antiguas descripciones definidas fósiles, congeladas. Pero la tesis se niega a sí misma y la ficción y la teoría del personaje (o de los tipos, que así también se la conoce) nos facilitan cumplida ilustración: nada más descriptivo que el nombre del personaje: Mortadelo, Odiseo, Don Juan, Naphta, Spiderman, la puta vieja Celestina, valgan las redundancias.
Ahora bien, eso nos lleva a la hipótesis de que los nombres no son otra cosa que antiguas descripciones definidas fósiles, congeladas. Pero la tesis se niega a sí misma y la ficción y la teoría del personaje (o de los tipos, que así también se la conoce) nos facilitan cumplida ilustración: nada más descriptivo que el nombre del personaje: Mortadelo, Odiseo, Don Juan, Naphta, Spiderman, la puta vieja Celestina, valgan las redundancias.
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