domingo, agosto 20, 2006

Badajoz y antes

Los complementos circunstanciales de lugar doblados por el tiempo adquieren un tono oblicuo que lleva a interpretaciones que se saben falsas, pero que no dejan de recordarnos el fabuloso mundo de la Celtiberia Show de Carandell, que tanto dependía de los hechos como del modo de su relato a través de la compresión del titular. Véase la curiosa compatibilidad de estos pares:
1a) Juan sabe que 3 por 4 son 12.
1b) Juan no sabe que 24 dividido por 2 son 12.
2a) Juan conoce a Manuel.
2b) Juan no sabe quién es el marido de Carmen (que resulta que es Manuel).
Obsérvese en cambio que de (3a) no se sigue lo mismo que de (3b) (los ejemplos son transformados de Benson Mates, un filósofo con nombre de campeón olímpico):
3a) X cree que el consulado de Mario duró menos de una quincena.
3b) X cree que el consulado de Mario duró menos de quince días.
Los valores de X que hagan verdadero a un esquema y a otro dependen de los conocimientos lexicográficos de cada X. Lo mismo sucede con lo que cada X infiera de estos sus conocimientos acerca de Roma.
Por eso, remitimos al lector a esta noticia. (4a) es el titular. (4b) es el párrafo con que se abre el artículo:
4a) Durante la Prehistoria hubo canibalismo en Badajoz
4b) Un grupo de más de 40 arqueólogos y expertos en Prehistoria de las universidades de Extremadura, País Vasco, Granada y Complutense de Madrid han hallado en dos de las cinco cuevas naturales de Fuentes de León (Badajoz) restos humanos del Neolítico y la Edad del Cobre que revelan prácticas caníbales.
Pero aquí se trata de una oblicuidad peculiar, barroca, de España y yo somos así, madame. Su causa es la compresión que precisa el titular, pero también el hecho clave de que la denotación de los nombres propios no es eterna cuando se trata de conectarlos con acontecimientos de vaya uno a saber hace cuánto.

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