La entropía de los viejos apuntes, las fotocopias que se degradan año tras año, en una grisácea eternidad de Derecho Penal II y Máquinas Eléctricas I. Nada cambia. Nada cambiaría si no fuera por esa decadencia momificada, cada vez más disuelta, de las manchas vagamente ordenadas sobre un papel de bordes desgastados, sobado como un fetiche democrático y afligido, un papel que ha visto que el negro sobre el blanco pierde la nitidez que algún día satisfizo a un catedrático que no se molestaba en sacudirse la caspa de los hombros, blanco desordenado como desordenado el negro.
Ese es el saber, las manías y obsesiones de algún funcionario, de algún virtuoso menor de la tiza y el puntero. La ciencia y el salto de vallas. Todos los deportes nacionales.
1 comentario:
pardiez! qué literario que eres...
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