domingo, agosto 02, 2009

A pasa al límite (para una teoría de las teorías veraniegas)

A muchas veces quiere que B juegue con él, y que le gane una vez más. No puede creer que unas reglas desconocidas para él y que B conoce determinen el resultado una y otra vez: “yo no soy una marioneta”, se dice como si eso significase haber visitado el último rincón del universo y estar al tanto de todo. Además, si A aceptase que al menos una región de su pensamiento está vacía, que viene puramente determinada por su ignorancia de las reglas, sospecharía de todo el resto de su pensamiento y su misma sospecha habitaría otra de esas regiones mecánicas, inescapables, escapables, lo que usted quiera.

Tomado de Martin Van Venn, A Theory of Maims, Amsterdam, Nude, 2009.

No hay comentarios: