domingo, marzo 16, 2008

Móvil

Se destaca que el móvil ha cambiado la escritura. Será importante, pero no se repara en que hemos cambiado el lenguaje hablado y sobre todo la distancia entre los interlocutores. El teléfono convencional conecta puntos espaciales fijos. La radio (esa maravillosa acuñación de walkie-talkie, de Motorola by the way) es una rareza e interviene en situaciones y conductas de por sí protocolizadas(1).
Pero el móvil nos conecta a nosotros allá donde vayamos. Una constatación trivial y un cambio revolucionario, que como todos los cambios revolucionarios ha sucedido tan rápido e inadvertido como aquéllos que nunca señalaremos. Ya no hay Pirineos, ya no hay Pirenaica, sólo hay reductos sin cobertura.

(1) Y las emisoras suelen convertir a sus oyentes en hablantes gracias al teléfono.

No hay comentarios: