1. Aunque llueva, se baña.
2. Aunque llueve, se baña.
De intentar la representación en lógica de enunciados, nos veríamos con:
1. 'no(p --> noq)'. No es el caso de que el hecho de que llueva haga que deje de bañarse
2. 'no (p -->noq) y p' (y posiblemente también q, de hecho.).
De ahí:
1. La condicional equivale a '(nop ó noq)', que negada nos daría '(p y q)', esto es, que llueve y se baña.
2 a lo dicho, le añadimos que 'p', con lo que no hay problema.
Pero observemos que "Aunque llueva, se baña", no nos está diciendo que esté lloviendo, con lo que nuestras transformaciones para 1 no recogen (y porque no pueden) tal cosa. En 2 constatamos que llueve y se baña, pero no así en 1: en ésta no constatamos que llueva y ni siquiera que se esté bañando in actu: se da una suerte de contaminación del indicativo de la oración principal. Pero nuestro problema principal, sigue siendo la representación de 1, que se demuestra inadecuada. El subjuntivo no exige que una contrastación se haya llevado a cabo ni que se vaya a llevar, es un modo de fe. De otra manera: La oración 2 presupone la ley expresada por '(p-->noq)', justamente para negarla, y refiere la lluvia. Sin embargo, 1 no refiere la lluvia ni su ausencia.
Quizá digamos cosas como, respectivamente, 'no(p-->noq) y (p ó nop)' y 'no(p-->noq) y p '. Dan ganas de tomar esto último como una inferencia y concluirla, pero lo interesante es que la representación precisa de una forma lógica acaba por ser la de la oración más la de alguna de sus presuposiciones, que a su vez...