Por menos que por definición, una gramática no podría generar oraciones que no pudiera generar. Y las oraciones no generables, no computables, no se pueden generar. Otra cosa es que una gramática pueda generar oraciones de longitud infinita, actualmente infinita, como si una oración pudiera no ser dicha, lo que, desde luego, a la gramática no le importa. De ahí que lo no computable se aparezca con una connotación de realidad paradójica o contradictoria. Por infinitas y por infinitamente complejas no pueden ser dichas ni generadas. No se pueden modelizar, no se pueden dejar a una gramática. Claro, tampoco a nada existente o pensable. Por otro lado, escoger (¿cómo?) infinitas oraciones no generables (¿cómo?) es lo que debería hacer una gramática que se preciase de tal, al menos si pudiera haber una gramática para un conjunto no recursivo. Como se ve, entretenemos nuestros ocios con chorradas triviales en plan Cifras y letras.
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