De ayer, las aún no palabras que alguien adelantó para que nunca tuvieran eco. O las que salieron de nuestra boca, y cuya condición realmente ignoramos. Autismo, solipsismo. La función de Riemann nos proporciona una gráfica con una cola enorme. A partir del enésimo término de la suma nos espera una quilíada, una milmiríada de hápaxes en la que no repararemos.
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