Asistimos al estruendoso desconcierto cognitivo que procura la prometida deducción de cuatrocientos euros a practicar por los debidos practicantes en el Impuesto sobre la Renta. Y es que nos hemos encontrado con que los tertulianos de la urbe y del orbe, tertulianos porque absurdos, no distinguen entre los valores absolutos y los relativos y, cuando lo hacen, es para confundir el uno con el otro. Es cierto que en asuntos de pagas y descuentos, “lineal” tiene un significado rigurosamente opuesto al que tiene en otros contextos: aquí su sentido es precisamente el de los valores absolutos, a todos por igual y no proporcionalmente. Ahora bien, esa misma falta de proporcionalidad entre un valor absoluto y el término de comparación, que puede variar según los casos, equivaldría a un coeficiente de proporcionalidad inversamente variable con respecto a aquel término. O sea que si se intentase resumir una subida lineal o un descuento lineal en una sola fórmula sin un coeficiente independiente, ésta no sería lineal, pero esto es lo de menos.
Lo que nos interesa destacar es que la de la tertulia es una institución sin otro objetivo que el de multiplicar,una importante dosis de ignorancia mediante, las complementarias demagogias de la oposición y el gobierno.
Lo que nos interesa destacar es que la de la tertulia es una institución sin otro objetivo que el de multiplicar,una importante dosis de ignorancia mediante, las complementarias demagogias de la oposición y el gobierno.
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