Luis María Ansón reseña favorable un libro de García Posada (Días precarios, Visor) en El mundo del día de ayer, y al neutral favor de la reseña añade el de la escritura de la reseña. Señala geométrico y fino:
Es el retorno a la casa paterna donde los muertos vienen a buscar al poeta, que redescubre a Quevedo, y por eso les escucha con los ojos para expresarse luego con el oxímoron perfecto: helada brasa.
El lector puede leer la reseña completa facilitada en este blog y recomendaríamos per se el último párrafo. Ahora bien, propondríamos otro oxímoron no tan perfecto, pero que por paradoja describe nuestros días: amena brasa.
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