Ahora en los museos suelo descubrir a los personajes pintados -y de ellos no a los más famosos, sino más bien a aquéllos en los que el azar me ha hecho fijarme esa mañana- entre los turistas que deambulan. Debe de ser porque hay muchos italianos. De holandeses andamos mal a uno y otro lado del espejo, así que no importa.
Supongo que es la manera que tenemos de clasificar a la multitud innumerable, los que son de Tiziano, los que son de Velázquez, las que son de Rubens o el Goya que nos cataloga a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario