Si es exacto dos veces al día el inmóvil reloj de doce divisiones en su esfera, no podemos excluir el
traductor universal que al puro azar nos provea de consoladoras leyendas y lemas que podemos devolver por justicia analógica al reloj de sol del que hablaba en algún sitio Esdrás Pound.
No hay comentarios:
Publicar un comentario