Nos limitaremos a recordar que las reglas que rigen la ordenación y la interpretación de adjetivos son de tipo forty-niner. Pero como hoy nos hemos levantado (de la siesta) naturalistas, llamaremos al lector la atención sobre un fenómeno que quizá se deba a la multiplicación de traducciones apresuradas. En las del inglés se nos aparecen muchos adjetivos a la izquierda del sustantivo que debieran ir a la derecha (el lector cree). ¿Un virus que alterará nuestra percepción de las reglas del cálculo de la extensión?¿Una futura mutación morfológica? ¿Una alteración de la monogintonicidad reinante? Calificativos adjetivos.
viernes, marzo 31, 2006
Heladas extensiones heladas
Nos limitaremos a recordar que las reglas que rigen la ordenación y la interpretación de adjetivos son de tipo forty-niner. Pero como hoy nos hemos levantado (de la siesta) naturalistas, llamaremos al lector la atención sobre un fenómeno que quizá se deba a la multiplicación de traducciones apresuradas. En las del inglés se nos aparecen muchos adjetivos a la izquierda del sustantivo que debieran ir a la derecha (el lector cree). ¿Un virus que alterará nuestra percepción de las reglas del cálculo de la extensión?¿Una futura mutación morfológica? ¿Una alteración de la monogintonicidad reinante? Calificativos adjetivos.
jueves, marzo 30, 2006
Mundo X
No entramos en las variantes que de las fricativas palatales puedan darse en catalán, fonológica o alofónicamente, pero habrá que subrayar que, con esta pronunciación de extraño genio, estas personas no dan en la xana.
miércoles, marzo 29, 2006
Término y métrica
Además, esta situación recuerda mucho a una clasificación porfiriana: más intensión, menor extensión. Pero esto no se da siempre, y no se da desde luego con las palabras mondas y lirondas. Y no sólo porque un término puede denotar a un conjunto y a un subconjunto propio: Hombre y hombre y mujer. Algo parecido sucede cuando no tenemos un conjunto (night and day are two but one).
Como estamos de no hacer mucho gasto, nos limitamos hoy a recordar dos caracteres con los que podemos establecer alguna homología:
martes, marzo 28, 2006
Conciencia
En estos tiempos lo habitual es el discurso sin solución de continuidad, un genitivo que no es ni objetivo ni subjetivo, sino suavemente continuo, tan poco compositivo ya.
lunes, marzo 27, 2006
Réquiem
Pautas, comentarios, repeticiones, rutinas inescapables, gravitatorias, la media tarde va concluyendo in its own fuzzy way;
–Las analogías pueden engañarnos. Lo interesante es lo de fuera o por qué, por ejemplo, el sistema operativo Solaris se llama Solaris.
Los alumnos se van al cabo. En esos intermedios, el profesor puede, por ejemplo, leer en Internet las últimas noticias. Acordes que se diluyen.
domingo, marzo 26, 2006
Nociones predicabilívoras
sábado, marzo 25, 2006
Tres citas o sólo dos
viernes, marzo 24, 2006
Encapsular, desbloquear
jueves, marzo 23, 2006
Zugzwang
miércoles, marzo 22, 2006
Cierre
La paradoja del ahorcamiento inesperado o algunas análogas parecen a veces producirse en las meras palabras.
El más mediocre. El más sospechoso. El más diferente. Nos cuesta trabajo encontrar algo paradójico en una descripción como “el más largo de un conjunto finito de listones”. El lector de Martin Gardner (a quien preferimos citar antes que a un filósofo de la escuela analítica(1)) recordará, por el otro lado, su tratamiento de descripciones como “el hombre más mediocre del mundo”.
Como el poeta a veces se levantaba medieval, hoy nosotros nos hemos levantado operacionalistas. Constatamos que hay adjetivos cuyo significado directo conlleva el método de medida, la escala, el método de comparación en su caso, lo cual no lo es de otros adjetivos. La posibilidad de adosar un listón a otro y ver cuál sobresale va en el significado de largo. Con lo de mediocre, sólo considerar la lista de candidatos al premio, elimina a éstos. Fatal concurso.
Es importante recalcar que en muchas ocasiones, el superlativo implica un número finito de candidatos. No podemos acordar que el culpable de una novela será siempre el personaje menos sospechoso, porque está ley eleva a máximo sospechoso al sospechoso mínimo. Sin embargo, ante un número infinito de sospechosos podríamos contemplar dos situaciones distintas: tenemos una función sobre N que nos da, vamos a decir, algo así como la probabilidad de que alguien sea culpable (piense el lector en una distribución hiperbólica); o bien no tenemos un procedimiento por el cual los infinitos sospechosos –suponiendo que nadie sea infinitamente sospechoso– aparezcan numerados y podamos aplicar la fórmula: en otras palabras, cada minuto llega un sospechoso nuevo e inesperado a la comisaría para desesperación de Chazz Palminteri, Tito Valverde y compañía. Esta última parece una situación más ajustada a lo que nos cabe esperar. Recuerde el lector que en la paradoja del ahorcamiento inesperado se comienza por limitar el plazo de los días para la ejecución de la ejecución, con lo que nos situamos en la situación finita y limitada, en que la paradoja aparece con toda su potencia.
Aunque la cuestión merece un tratamiento detallado, aquí no iremos más allá y nos quedaremos en afirmar que algunos adjetivos expresan propiedades que son paradójicas en su distribución, la cual es asimétrica, irrepetible entre los individuos pero de cristalización imposible. El novelista distribuye los grados de sospecha entre los personajes, pero esa distribución se transforma ante nuestros ojos, magia escénica.
Ante nuestros ojos: Si hubiéramos dicho que el culpable de una novela será siempre el personaje que nos parece menos sospechoso, probablemente estaríamos dando no una ley imposible, sino una máxima o regla de cierto interés. Pero así exactamente tratan algunos de disolver la paradoja del ahorcamiento: si las propiedades se quedan en fenómenos, lo que tenemos delante de los ojos unos u otros, no hay problema (o hay otros problemas), pero la semántica y la lexicografía se nos hacen un sí es no es más volátiles. Campos semánticos que no podemos cercar.
(1) La penúltima vez que hablamos de atomismo lógico, nuestro interlocutor pensaba que estábamos en Def Con Dos, beastie boy que era el hombre.
martes, marzo 21, 2006
Intermedio marrista
Lo que llama la atención son los subtítulos en español que traducen el catalán de la escena antes aludida. Los subtítulos han de ser legibles y funcionales (con las camisas blancas de Good Night, and Good Luck, por ejemplo, los subtítulos blancos no son legibles y ofenden). Quizá también debiera evitarse que "collons" se tradujera por “testículos”. Y es que resultaban más castellanas, por decirlo more laietano, las palabras del payés en catalán que los subtítulos aeroportuarios que auxiliaban al íntimo espectador no catalanoescoltante.
¿Hay un factor que se debe a la divina tinta de la palabra escrita? ¿Cuál es el libro de estilo de los subtítulos? Collons son collons son collons. Huebos habemos.
lunes, marzo 20, 2006
Palabras que desde lejos parecen como palabras
Alberto Delgado viene en nuestro auxilio con el Consejillo de los jueves, el de los subsecretarios, creo recordar. Diminutivo en parte atributivo y en buena parte distributivo: triste sino el de los subsecretarios, ninguneados hasta por los superconserjes de las diputaciones provinciales (O tempora).
Situaciones diferentes la de torta, tortilla, empanada, empanadilla. Sin embargo, ¿podemos pensar en una tropilla de escasa, pero fornida y corpulenta soldadesca? Con mayor precisión DRAE ¿de percherones? Bosquecillo, arboleda. Difícil de pintar un bosquecillo con pocos pero grandes árboles. ¿Un bosquecillo de secuoias, la flor escondida de la California? Bosquecillo, arboleda, términos que implican perspectiva, distancia, paisaje. Más que tamaño del todo atributivo.
sábado, marzo 18, 2006
Paralogismum ornithologicum (intermedio para chimbos)
jueves, marzo 16, 2006
Paralogismum ornithologicum I
Naturalmente, dejaremos aquéllos que se refieran a colectivos (ejercito, policía) al menos en alguna de sus acepciones, a materias más o menos continuas (hierro, madera, cebada). ¿Habríamos de fijarnos más bien en entidades lo suficientemente complejas (batalla, epidemia, revolución) como para rehuir las dificultades que su consideración como individuos procuraría? ¿O nos refugiaríamos en teorías que nos enfrentan a entidades de problemática individuación en su caso (fotón, electrón)? La respuesta habrá de ser no (1), aunque el término se vea contaminado por lo que sucede con la cosa a la que designa. Lo mismo habrá de concluirse de la realidades que, por una u otra razón, presenten algún complicado matiz fenomenológico, o a propósito de situaciones en que una descripción individual (oficial de guardia) sea función de algún parámetro (aportan su propio contexto oblicuo, como de hecho lo hacen todos los nombres comunes). Véase que el tiempo (atmosférico), el astro (“no está el astro muy tranquilo”) son casos similares. Una voz como novedad se ve sujeta a similares condicionantes. Nótese que no se trata de que en el discurso no se individualice la novedad de la que se está hablando. Sucede que esa novedad se reparte entre un conjunto de entidades y fenómenos que participan de la misma en distintos grados.
Más bien, hemos de pensar en términos como descontento, poder, solidaridad y solidario. El caso de solidaridad y de solidario es interesante por sus implicaciones ideológicas. Siendo solidario adjetivo que es semánticamente relacional, biádico, n-ádico y hasta simétrico oímos predicarlo (y se lo solemos oír a predicadores) de un solo individuo.
Como apuntamos más arriba, lo que parece que tenemos son casos de mala distribución, y esto puede suceder de muchas maneras. Porque la clase en que se ha de distribuir efectivamente no es la nombrada. Porque la distribución no alcanza razonablemente a todos los elementos de dicha clase, porque lo que tenemos son relaciones esencialmente asimétricas o antisimétricas (poder) o por muchas otras razones. Sabemos que no siempre podemos delimitar límpidamente un uso inmaculadamente distributivo ("la policía lleva gorra de plato") de atributivo ("el presupuesto de la policía está en el capítulo 2 de los presupuestos generales").
La mala distribución sería la prueba de que la teoría de cuantificadores generalizados tiene sus límites (2). No nos dice mucho de Dios.
martes, marzo 14, 2006
Tétradas
Allí aprendimos del Poker Montana y de cómo no matar nunca a nadie (sobre lo primero. es falso, nunca jugamos una partida; sobre lo segundo, esperemos que nos sigan viniendo bien dadas). Una serie de televisión que tuvo un doble duelo como en la dead man's hand, Aces over Eights, ases y ochos (1), que no es una franquicia de joyería. Yo me pasé la serie entera para buscar al tercer mosquetero, pero el tercer mosquetero pasó a ser el segundo, si el lector recuerda, y siguieron siendo dos.
domingo, marzo 12, 2006
Plurale tantum, valga el oxímoron
Conspiraciones, las hay. Es la vida. Cuando las conspiraciones son la conspiración, la única, es cuando estamos en la teorías conspirativas, las cuales se unifican como su referencia, que no es más que una y esa una es la conspiración, la universal, única e inmutable.
Es el destino de algunas nociones que aguantan mal el plural. Rápidamente se van descubriendo como el uno parmenídeo que, cómo no, siempre fueron, mundo de hipótesis nunca refutadas, que acaban siendo la hipótesis confirmada siempre, en España y en el resto del Sistema Solar.
Por otro lado, desconfiemos de una conspiración que deja fuera algo: estaremos hablando de una conjura mera, de un arreglo, no de la conspiración más allá de toda conjetura. Si, con todo, se quiere evitar el delirio, búsquese en el singular el significado del plural. O al revés, para que dejemos de entendernos definitivamente.
Otros ejemplos, cada uno con sus singularidades: sistema, lectores, semejantes.
viernes, marzo 10, 2006
este taxón de la infancia
Miembro (¿de?), individuo, especie, familia, la gran, la braza, cuestión de género, llamada al orden, hay que tener clase, el filo de la navaja, mi reino por un caballo.
Al tratar atributivamente a una especie, discurso y terminología tienden a las formas apropiadas para el individuo, para esta rata, para este bicho que morirá, no para esa nube que es la especie. Salvo Ronaldo, que es una manada o lo era, cuando bajo un solo nombre, fue legión.
miércoles, marzo 08, 2006
La maldad del lingüista
La tentación subsiste: la distinción gnoseológica hecha verbo, o más bien aplicada a los diccionarios: significados que dependen del hablante, significados que son independientes del hablante. Lo cierto es que los significados sí dependen del asunto del que se está hablando. En general, la buena estructura del dominio del que se habla se percibe en los términos que pueblan el discurso especializado. Pero no es una riqueza especial la univocidad. Depende. Con todo, el cierre del dominio afectará sin duda al campo de términos que se utilice, a esa intersección entre el lenguaje y el glosario fotocopiado.
lunes, marzo 06, 2006
Estación término
Pero siempre palabras y términos, sospechamos ingenuamente, se cargan según quien los utilice. O los carga quien los interprete.Si no es así, siempre podemos decir que así nos parece.
Compárese un texto técnico (sin ir más lejos), un texto digamos político y uno poético, estos dos del mismo autor, gran poeta.
Pero esas cargas serán distintas en otras lenguas. ¿Cómo? ¿Por qué? Y también distintas cada día, cada hora, ante las mismas instrucciones, en una mutabilidad que invita al pirronismo deconstructivo. Eppur...
viernes, marzo 03, 2006
Plataforma
Hablaremos de palabras y de términos.