Así como en una novela, determinadas palabras (sean los nombres de los personajes) pueden distribuirse de manera más o menos homogénea o, por el contrario, heterogénea a lo largo de las páginas, la vida también nos ofrece desigualdades en la repartición temporal de los encuentros y las reapariciones de los antagonistas que el azar nos concede.
Es cierto que la vida, al igual que las novelas más prestigiosas, tiene un subtexto que rebasa no poco la presencia empírica y un tanto trivial de un nombre, de un rostro. De un recuerdo.
Es cierto que la vida, al igual que las novelas más prestigiosas, tiene un subtexto que rebasa no poco la presencia empírica y un tanto trivial de un nombre, de un rostro. De un recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario