sábado, febrero 16, 2008

Heterogeneidad

Que un texto no es aleatorio lo dejan ver la persistencia de algunas rachas y las de algunas ausencias. Ahora bien, es posible que cada tantas palabras se sortee el bombo, de entre los varios disponibles, de donde se extraen las palabras. Por ello, nuestra primera conclusión bien pudiera ser excesivamente apresurada. Negar el azar en nombre de la sintaxis o del significado no es argumento porque esos artefactos son también caprichos.

No hay comentarios: