domingo, marzo 18, 2007

Sin palabras

Un día sin palabras como un día dejado al monólogo interior, que es siempre a muchas y mal intencionadas voces. De donde se deduce que hablamos para reducir la polifonía aplastante de ese monólogo inaudible.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada, que este hombre no admite a su publico, ¿Te das cuenta? Le habla mirando a las nubes...

Anónimo dijo...

Pues sí. Será porque no le dicen lo que quiere oír.

Anónimo dijo...

No le gusta que lo corrijan, nada más...

Anónimo dijo...

Pero él corrige continuamente...

Anónimo dijo...

Chicos, el hombre habla para sí mismo. Dejadlo ya.

Anónimo dijo...

¿No os enteráis que nadie habla para sí mismo, ni siquiera los locos, y menos el viejo presidente?

Ámbar y spunk dijo...

Aquí hay una buena ensalada de anónimos de anónimos anémonos...