miércoles, febrero 28, 2007

El formalismo amarillo

Esto es un relato verídico: Comienza el día a merced de un ritornello ya sabido. El de la inanidad de los formalismos y, sobre todo, la de los formalismos pretenciosos y escasamente formales de según qué disciplinas. Tras otras aventuras, la mañana le lleva a afear a sus colegas las inconsistencias del formalismo que utilizan.
Emplea la tarde en borrar las contundentes, casi redundantes, las más que tautológicas huellas de la incoherencia.

martes, febrero 27, 2007

Espejos, signos, sinapsis, sinopsis, hipnosis

Matt Ridley: “En este preciso momento, en algún lugar de su cabeza algún gen se está activando para que una serie de proteínas se puedan poner a trabajar alterando las sinapsis entre las células cerebrales, de un modo tal que quizá usted asociará para siempre la lectura de este párrafo con el olor a café que sale de la cocina…”
Ridley se refiere, como quien no quiere la cosa ni quiere ser un vacilante costumbrista a que, de hecho ,“quizá” sale ese olor de su cocina.
Pero ese olor es también ese “olor”. Así que quizá usted asocie para siempre la lectura de ese párrafo con el olor a café que no está saliendo de su cocina.

lunes, febrero 26, 2007

Rotos para descosidos

Manolo Lama: "Se hablaron de los abdominales de Ronaldinho". No que Samuel y Ludovic se hablaran, sino que se habló. A nuestra disposición tenemos "se cuestionó los métodos" y "se cuestionaron los métodos". Es de gran interés la contaminación entre gramática y conceptualización. Aunque no siempre, incurrimos en lo que se considera erróneo a través de un mecanismo de identificación alingüística. Si después en la estructura sintáctica se incluye la violación del régimen de un verbo (violación hasta nueva orden; los regímenes cambian), tal cosa se deberá a la coincidencia o identificación entre situaciones en ese nivel que decimos conceptual: Los abdominales de Ronaldinho son el tema, el cual se identifica con el sujeto paciente u objeto directo de la pasiva refleja o la impersonal. A esas alturas no importa que el sujeto paciente no pueda ir precedido de "de". Por otro lado, el agente de la acción referida es una pluralidad y parece convenirle el plural gramatical. O quizá esto último sea lo de menos y aquí presione gramaticalmente el mismo plural del sujeto paciente: los abdominales, que se suman con honores a la larga lista de plurales y duales de nuestra anatomía, anatómicamente hablando.

domingo, febrero 25, 2007

Libre de contexto

Nunca gramáticas fueran más pobremente entendidas que las libres de contexto cuando de Bostón venían. No seguiremos con la bromita romanceada, pues nuestro ocio tiene sus límites a la hora de la autodilapidación. No obstante, merecerá la pena glosar la perplejidad y los malentendidos que la jerarquía chomskiana ha provocado durante los últimos cincuenta años entre personas cultas y atraídas por el reclamo de tal teoría.
Recuerdo que la situación relativa de las gramáticas dependientes de contexto respecto a las libres sonaba paradójica, pues lo de "libre" habría de connotar alguna ventaja en lo que a potencia o incluso creatividad se refiere.
Recuerdo también algunas observaciones agudas de Steiner al respecto, aunque quizá sutilmente desorientadas, o desorientadas por sutiles.
Recuerdo, finalmente (y ya vale de este Je me souviens o I remember), que la mayoría de la gente salía de su iniciática lectura con la idea de que la más simple de las gramáticas dependientes de contexto estaba un escalón por encima de la más compleja gramática libre de contexto, lo que se nos antoja como un rasgo notable de nuestra lógica por defecto. Como si dijéramos cognitivamente hablando: La mente humana y yo somos así, señora.

sábado, febrero 24, 2007

Bajo cifrado

El de algunos discursos. Se deja indicado de qué va el tópico y son los circunstantes los que completan una idea ya establecida con la firmeza parasitaria de un prejuicio.
Estos seguramente agradecen el reconocimiento que supone dejarles a ellos la responsabilidad de celebrar la opinión compartida como un hogaza de pan o unas pastas de té.
Pero ese bajo cifrado que decimos por vaga analogía se especializa en pobres ideillas con las que hay que acabar a hachazos, o segurmente.

viernes, febrero 23, 2007

Ferretería

Moran en la siempre superpoblada ferretería también muchos vocablos de muy buen sonar. Solemos pagar por objetos que pregonan la estética de la funcionalidad con su cabal ejemplo. No pagamos en cambio por el capítulo del diccionario que una visita curiosa nos regala. Como acabar buscando el trébede al gato.

jueves, febrero 22, 2007

Tamaño

Las diferencias de tamaño dentro de un género expresadas por el accidente de género, tan poco accidental como para que un nuevo lexema aparezca. En general, a favor (a favor si big is beautiful) del femenino: ventana frente a ventano.
Combinadas con lo colectivo o no: rama frente a ramo, leña frente o contra leño. Los tratadistas ofrecen variada y hermosa casuística en que no solemos reparar.
Aunque a veces nuestro antojo una a las consideraciones de tamaño y forma una connotación traslucida: frasca y frasco. Alcoholes dudosos de una época que de vez en cuando regresa tras una puerta de madera tan antigua como la misma frasca.

miércoles, febrero 21, 2007

Silencios

El accidente de número envuelve un necesario cambio de sustancia o, al menos, de calidad. Así "silencios" frente a "silencio". Los accidentes relevan al singular de su hado, de su eternidad. El silencio, para los restos.

martes, febrero 20, 2007

Blasfemias

La blasfemia, que corrobora el origen animal de la idea de Dios. Al menos, cuando uno ha observado a un arriero o a quien ha de habérselas con ganado vacuno por las embarradas callejuelas de la aldea.
Un acto de habla que Ludovico interpretaba a lo divino como cercano a la oración. Pero perdonemos a los blasfemos. Convierten el lenguaje de los hombres en código arcano y de efectos etológicamente notables.

lunes, febrero 19, 2007

Construcciones en el aire

La gramática va asumiendo categorías que la condenan a una apertura eterna e insaciable, algo así como la negación de la ciencia. Mayor o menos discreción y prudencia, pero la distancia que media entre las estructuras y las construcciones -que se especializan semánticamente- es un riesgo absoluto para la estabilidad de una ciencia. Si no se cierra el campo por algún otro lado inesperado. Seguiremos informando.

domingo, febrero 18, 2007

Recuerdos de Babel y de la escuela

Hoy seguramente toca ir por el lado contrario y glosar el compás que no abandona a quienes compartieron años de niñez. Los niños descubren juntos los extinguibles anfibios y las palabras siempre novedosas. Sin embargo, los lugares de intersección son un tanto inesperados por más que las sorpresivas revelaciones se acompañen de una melodía de fondo. Muy familiar, pero muy tenue.
¿Qué sucede cuando se reencuentran los escindidos constructores de Babel? ¿Un espejismo solo de músicas que se deshacen en el aire o en los olvidos? ¿Alguna canción antigua que misteriosamente despierta algún rincón tanto tiempo dormido? ¿O nadie recuerda que construyó Babel?

sábado, febrero 17, 2007

Babeles

Evemerismo del contratista. En la escuela, el relato bíblico del maestro insistía en la diferenciación lingüística por gremios. Le andaría rondando alguna experiencia doméstica de cuyas espumas no podía desasirse.
Babel es siempre babeles: Porque el relato no puede negar la consecuencia lógica de múltiples relatos opacos y simultáneos. Algo parecido al asunto famoso de la focalización, pero a lo bestia.
El maestro convierte su reconcome en virtud pedagógica. El relato será treinta relatos que los treinta niños no repetirán. O cada uno de ellos encontrará un motor distinto, apreciará un runrún que para los demás es sólo la lengua de varios pisos más arriba.

viernes, febrero 16, 2007

Huellas sin día

La huella es uno de los más maravillosos entretenimientos con que nos regalaron los gramáticos. Huellas que tuvieron su día y que luego llegaron a su ocaso. La huella como un "hic fui" de la palabra errante cuya trayectoria conocemos por una impronta que es tan innegable como la retórica de la hipótesis. Una procesión, una teoría logofórica, que nos movió, como toda teoría, hacia una mudable euforia.
La gramática es ciencia que crea modelos que se juzgan por sus resultados. Son máquinas de calcular de cuya estructura debemos precavernos. Sus engranajes -así este mismo- son metáforas: huella, movimiento, etc. Sin embargo, es también posible que todos los edificios gramaticales vayan dejando su huella en los siguientes, un bricolage evolutivo con la chatarra disponible, siempre sujeto a irremontables efectos dos mil.

jueves, febrero 15, 2007

Pragmática

Recordamos las ya antiguas estructuras profundas -sugeridas por Ross, creo recordar- que reunían enunciado, enunciador y enunciatario: Give me five pence era I tell you to give me five pence o quizá I tell you I ask you five pence. Aunque este lingüista daba razones para su propuesta, ésta invitaría a una recursión en que eternamente nos multiplicáramos como cuando entre espejos enfrentados.
La siguiente tentación razonable es la de negar esta posibilidad como irracional y condenada a condenarnos a un tonto laberinto. Superada (cayendo en ella, posiblemente), se nos tentará después a sospechar que la verdad del asunto está en ese juego de espejos. Que se trata esencialmente de que este juego no tiene final. Que sus virtudes, if any, proceden de tan tonto vicio.

miércoles, febrero 14, 2007

Satélite

Los satélites ocupan posiciones en la oración a favor de la prosodia. A favor de una economía que no tiene que ver tan sólo con la urgencia de la información, sino también con la respiración, tan perentoria, particularmente tras un rato bajo el agua.
La respiración es un artilugio que, mal llevado, nos altera el compás y el pulso de la prosa, que, sin embargo, sólo la respiración construye. Luego están los dedos y las rutinas que combinan digitación (el teclado siempre, como en El hombre que fue jueves) y pneuma. Así, unos ponemos las comas según respiramos o según movemos los dedos. Mal, es de temer. Ya lo decía el poeta; del monte, o quizá lo dijera de la prosa: "donde habitan, se supone, los conejos." Y no debía de ser así porque se me han multiplicado las sílabas. Cunicularmente.

martes, febrero 13, 2007

Retórica, tópica, ciencia

Los tópicos acuden en auxilio del experto y permiten también el contraataque del inexperto. No chocan sólo en los dominios donde no se sabe. Sucede contudentemente en los dominios donde se sabe demasiado, pero no se sabe lo que se tiene que saber. Medicina y pedagogía son dos buenos ejemplos de esto y de aquello. Sin embargo, los expertos son conscientes de la situación y se esfuerzan por domeñar la retórica que se ha distribuido democráticamente. En el caso de los médicos, al amparo de argumentaciones que no han desdeñarse. Tampoco desdeñaríamos las palabras de los pedagogos, que practican una disciplina que no siente horror ante el vacío.

lunes, febrero 12, 2007

Scrabble

Supongamos que las fichas del juego recompongan la frecuencia de las letras en el léxico de la lengua en que se va a jugar. Eso es más adecuado que la frecuencia en su uso, pues puede suceder, por ejemplo, que los signos más infrecuentes allí, sean particularmente infrecuentes acá.
Con todo, tal medida puede que no facilite el juego. Si suponemos que así sucede, la primera hipótesis tendría que ver con la selectividad de nuestra memoria, con la memoria preferencial de las formas salientes por relativamente raras.
Considere el lector también las hipótesis estructurales. Si la letra más frecuente se esparce al azar sobre el tablero, eso no garantiza que se faciliten combinaciones que impliquen más de una palabra, lo que quizá se relacionase con el hecho -clamorosamente hipotético, piedra sobre piedra- de que las letras más frecuentes (y puede que por mera flexión) no se distribuyeran tan al azar dentro de las palabras como las menos frecuentes. Nótese que en ambos casos lo que llamamos azar es una apariencia, más o menos azarosa y azorada, de azar.

domingo, febrero 11, 2007

Lingüística de domingo

"En el fútbol es una gran ventaja marcar primero. Nosotros marcamos primero y hemos sabido aprovechar esa ventaja". El partido había acabado dos a cero, y es venialmente chirriante decir del único que marcó, que marcó primero.
También hay un chirrido en cuanto a la consideración general. Si el otro marca y empata el partido, la ventaja desaparece. Los escépticos concluirán que la ventaja es la simple ventaja de marcar. Sin embargo, sigue pareciendo cierto (la certeza parece: es el fenómeno interno valga la contradicción) que marcar primero es una ventaja, peor que la expresión lingüística de esta ventaja es empresa condenada a la insatisfacción. O negamos la ventaja, o negamos el lenguaje. O las dos cosas, la que puede ser la opción más juiciosa.

sábado, febrero 10, 2007

Voces

Las voces profundas o las voces rústicas, con su connotación etológica de verdad o de profecía. El profeta de voz chillona será un simple loco. El agrícola aflautado, un agrícola sospechoso. Supóngase que la idea de verdad deriva de la longitud de las cuerdas vocales o de una cierta elevación del tono a final del período. Hipótesis peores se han visto y se han visado.

viernes, febrero 09, 2007

Marcas

El lenguaje de marcas, que crea sus capas y sus láminas y nos ofrece de tal modo su paradójica representación de una cadena de símbolos.
El usuario adquiere competencia pragmática como lector y navegador, lo que no le asegura todavía un régimen y una administración adecuados cuando se trata de producir fastuosos documentos sin el auxilio gracioso de una plantilla. O incluso con él.
Es posible que los géneros retóricos se definan por marcas ocultas que se nos escapan a los que no triunfamos ni en el foro, ni en la asamblea, ni en el cementerio. A tal sospecha nos lleva nuestro comercio con aquellas cosas.

jueves, febrero 08, 2007

Ontologías

Construir ontologías es como erigir palafitos. El software nos sitúa en un reino de grafos flexibles y de recorridos como patas de arañas levemente amenazadoras. Pero las ontologías se hunden en la promisoria turbidez de las aguas del Leteo. En la pantalla los grafos aletean. No aleteyan como los ojos de colibrí, lo cual no es ningún inconveniente pues ya se sabe que la filosofía de Heidegger, así sea gallumbácea, tiene ojos de serpiente. Y en cuanto a la técnica, siempre podremos citar a Forges: "¡Cáspita!¡Se ha roto el módulo!"

PS: Chumy Chúmez nos reveló que el citado filósofo era un pobre poor rider.

miércoles, febrero 07, 2007

Gramática de destrucciones

Bajo el pútrido patronazgo lejano de la deconstrucción, ensáyese una gramática de destrucciones. No por esta ecolalia de los conceptos mismos, sino por ver si no es tal cosa lo que pasa siempre. Lisis, anatomías de acuerdo con reglas cisorias bien decididas. Una estructura es permisible si puede destruirse de modo acompasado y cruelmente apolíneo.
Naturalmente, no se trata de la sintaxis, sino de la semántica proteica de las gramáticas cognitivas. Dígase que hablamos de una realidad que ha de disociarse por aquí y por allá y que, si tal cosa, pasa, podrá hacérsele corresponder una fragmentable estructura.

martes, febrero 06, 2007

Autocita

Como digo yo "esto es una cita" (Ego, hic et nunc). O "Como digo yo "como digo yo "como digo yo "...()...""". Una serpiente que se acaba por hacer desaparecer. Y las desapariciones, si se precian, son aquí y ahora.

lunes, febrero 05, 2007

Dátiles, espejo de los dátiles

No con los vales o con primeros fascículos, hoy El país nos regala y masajea con un hermoso título, el que lleva un artículo firmado por Llorenç Martínez y que se encontrará en la página 26 o aquí: Huellas dactilares digitales, en negrita como la misma tipografía titular del diario.
Curiosa suerte la de las palabras y sus ramificaciones, las historias de sus formas y las de los significados que (Quine nos valga) acogerían. Imaginemos un mundo posible (Quine válganos otra vez) donde hubiéramos de decir: Huellas digitales dactilares para decir lo mismo (--> ! <--).
Imaginemos, lo que es más serio, un mundo donde para decir lo primero hubiera que decir lo segundo, pero donde dactilar y digital significasen lo que suelen significar. Esto es, un mundo donde un coche grande pequeño fuese un coche grande entre los coches pequeños, o sea, un coche pequeño grande. Lasnik, Uriagereka, Lebeaux, Ernst -según parece- sacaron partido de tal preferencia sintáctica. Monotonía de las declinaciones tras los cristales.

domingo, febrero 04, 2007

El resto de los cuantificadores incluye adverbios y un pequeño número de juegos de manos

De la traducción de la interesante obra de Mike Davis Late Victorian Holocausts. El Niño Famines and the Making of the Third World a una lengua desconocida que han publicado en España las PUV, entresacamos estas palabras de la página 46:

“concluyó que 80% de las muertes de hambre habían ocurrido entre el 20% más pobre de la población…”

Entrecomillamos porque se trata de una cita que Davis hace de una fuente, en inglés, a la que suponemos traducida por los mismos responsables imaginarios de la traducción toda. Ya pasó con expresiones como "la mayoría de españoles..." y otras aberraciones. Con la particularidad de que aquí tenemos que falta el primero de los dos artículos correspondientes en la primera ocasión, la del ochenta, y no así en la segunda. Muy sencillamente, las expresiones cuantificadoras que han de llevar artículo han de llevarlo, pero no contribuyen a que se deba suprimir éste del núcleo que cuantifican. Así: "La mayor parte de los españoles viven al sur de los Pirineos", frente a "en lo que hace a la población de la isla, hay una mayoría de españoles y unos cuantos moldavos". Si artículo, artículo. Si no, no.
Y eso sin contar con las peregrinas cuantificaciones a las que venimos asistiendo perplejos y divertidos. Quzá es que estemos equivocados y en nuestros tiempos las cuantificaciones sean, más que borrosas, alegremente tenebrosas, y a la espera de las antorchas.

sábado, febrero 03, 2007

Finales

Los finales: Los finales de las intervenciones, de las pequeñas unidades estructurales convenientemente ejecutadas o los finales absolutos. El nada después. Pensar en la última palabra dicha. Algo imposible. La última palabra no existe, dice el que piensa que existir se prueba por las palabras. Cuando -como cualquier lexicógrafo que se precie sabe- se prueba por la capacidad de dar una patada o de recibirla.

viernes, febrero 02, 2007

Para un roto y para un descosido.

La negación y la melodía comunican un nuevo tono vital a las mismas palabras. Supongo que por eso le llaman lenguaje. Pasa con Blue Moon. Atendemos a la primera estrofa, que recordamos si no ex abundantia cordis, sí by heart:

Blue moon,
You saw me standing alone,
Without a dream in my heart,
Without a love of my own.

La canción se cierra con casi las mismas palabras, pero el espíritu está espirituoso:

Blue moon,
Now I'm no longer alone,
Without a dream in my heart,
Without a love of my own.

¿Cabe obtener mayor diferencia de las mismas notas? Eso suponiendo que la Luna es la Luna, a juzgar por the way she looks tonight, the pale queen of the silent night, que es de lo que os loquitur.

P.S.: Como buen recaudador, San Mateo tenía vista para el primer principio de la termodinámica. Véase, en general, el capítulo doce, de donde se toma el latinajo. E incluso para el segundo, si se sigue leyendo. En cualquier caso, allí se dice lo mismo.

jueves, febrero 01, 2007

Simetrías internas

Ciertos elementos lingüísticos erigen simetrías como tenderetes más caducos que el cartón piedra. No hablaremos de las conjunciones distributivas ni distribuiremos conjunciones, lo que quiere ser un quiasmo.
Hoy llamamos la atención más bien sobre simetrías semánticas que surgen como cierre y apertura para durar de una enumeración: cuchillos, navajas, tijeras y otras herramientas del mismo género. Por lo que a la sintaxis se refiere, las expresiones como balanzas: mientras por competir con tu caballo, potro tullido, etc. siempre nos quedarán. Nótese que para esta ejemplificación nos basta una. Algo así venía a decir el inoxidable George Mikes y sus filas modélicamente alineadas de un solo esperante.