Bajo el pútrido patronazgo lejano de la deconstrucción, ensáyese una gramática de destrucciones. No por esta ecolalia de los conceptos mismos, sino por ver si no es tal cosa lo que pasa siempre. Lisis, anatomías de acuerdo con reglas cisorias bien decididas. Una estructura es permisible si puede destruirse de modo acompasado y cruelmente apolíneo.
Naturalmente, no se trata de la sintaxis, sino de la semántica proteica de las gramáticas cognitivas. Dígase que hablamos de una realidad que ha de disociarse por aquí y por allá y que, si tal cosa, pasa, podrá hacérsele corresponder una fragmentable estructura.
Naturalmente, no se trata de la sintaxis, sino de la semántica proteica de las gramáticas cognitivas. Dígase que hablamos de una realidad que ha de disociarse por aquí y por allá y que, si tal cosa, pasa, podrá hacérsele corresponder una fragmentable estructura.
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