Moran en la siempre superpoblada ferretería también muchos vocablos de muy buen sonar. Solemos pagar por objetos que pregonan la estética de la funcionalidad con su cabal ejemplo. No pagamos en cambio por el capítulo del diccionario que una visita curiosa nos regala. Como acabar buscando el trébede al gato.
1 comentario:
En la ferretería -ya nos lo recuerda usted- podemos ver, oír y comprobar la conjunción entre palabra, objeto y acción. Creo haberlo entendido y al fin soy otro.
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